martes, 29 de septiembre de 2020

¿Cómo cuidar a nuestros adultos mayores durante la cuarentena?

 Cuidar a una persona mayor es una gran responsabilidad, por ello es importante que la persona que se haga cargo esté capacitada, que la trate con paciencia y con cariño para mejorar su bienestar físico, mental y social, más aún durante esta cuarentena. 

Aquí les dejamos algunos tips para mejorar la atención de nuestros adultos mayores 

  1. Lleva a cabo un plan de acción que se adapte a sus necesidades

Lo primero que debes hacer es enumerar las necesidades de la persona mayor de la que estás a cargo, así como los recursos con los que vas a contar para hacerles frente. Lo segundo es elaborar un plan de acción realista de lo que cada familiar puede aportar. Del mismo modo, también tendrás que buscar los medios y las personas necesarias para facilitar el proceso.

  1. Apóyate en otros familiares

Para poder llevar a cabo un mejor cuidado del adulto mayor, es indispensable que te apoyes en otros familiares, puedes establecer una reunión familiar y acordar las responsabilidades de cada uno.

  1. Establece una rutina diaria para tu familiar

Es importante fijar una rutina de actividades para nuestros adultos mayores, de esta manera se mantienen activos. Puedes establecer un horario para la ducha, las comidas o irse a dormir, e incluso para el ocio, como salir a dar un paseo, jugar a las cartas con los amigos o practicar algún hobby. Seguir una rutina diaria ayuda a los mayores a sentirse seguros.

  1. Medidas de seguridad

En el baño hay que colocar agarraderas, el piso debe tener baldosas antideslizantes o un piso preferiblemente rústico. Al bañarse lo recomendable es que la persona mayor esté sentada. Adecúa espacios dentro de la casa para que se sienta segura dentro del hogar, por ejemplo puedes situar la despensa donde pueda tomarla sin mayor esfuerzo, etc.

  1. Registro de medicamentos

Es probable que al ser un adulto mayor tome diversos medicamentos para tratar algunos padecimientos. Lleva un control de sus medicinas, anota horario y dosis, usar pastilleros te facilitará las cosas, además evitará que duplique dosis u olvide tomarlas.

  1. Crea una dieta equilibrada

A edad avanzada existe la tendencia a consumir menos alimentos y a que estos sean de un solo tipo. Se recomienda llevar una dieta balanceada para prevenir cualquier problema de salud, además de ayudar a su familiar a fortalecerse física y mentalmente.

  1. Cuida su aseo personal

La higiene en personas mayores es muy importante para la prevención de enfermedades y estimula los hábitos de un estilo de vida saludable. Asegúrate de que tome una ducha todos los días, se lave los dientes, limpie sus uñas, lleve ropa limpia, esto lo ayudará a tener mejor ánimo. 

  1. Actividad física y mental

Hay que mantenerlos activos constantemente con una caminata diaria, una rutina de ejercicio de bajo impacto o actividades dentro del hogar. La memoria tiende a decaer con la edad, es por eso que debemos ayudarles a contar con herramientas para estimular su mente, como cartas, memoramas, crucigramas, juegos de mesa, entre otros.

  1. Ayúdale a mantenerse socialmente conectado

Es importante promover la socialización con nuestros familiares y permitir la interacción no solo con la familia, sino también con círculos cercanos de amistades. Esto les ayudará a continuar viviendo una vida de calidad y les dará la oportunidad de establecerse nuevas metas, nuevos intereses y estilos de vida para así sentirse realizados.

  1. Afecto familiar

El afecto familiar que deben recibir los adultos mayores es lo principal en su cuidado. Dar amor y cariño a un adulto mayor le da confianza y le sube la autoestima, por eso se le debe enseñar a los niños y jóvenes a respetar, querer y valorar a los abuelos.

Fuente: movimientciudadano.mx.noticias

Consejos de la UNESCO para estudiar en casa.

 ¿Te cuesta estudiar? ¿Y Aün mäs en medio de la pandemia por el coronavirus? ¿No logräs interesarte en lo que te dan?. 

Puede ser que en general estudiar te resulte una actividad difïcil y que el encierro por la pandemia no ayude demasiado a que encuentres concentraciön y te organices.

"Poner a las personas en cuarentena tiene posibles consecuencias mentales.Las primeras pueden ser la sensación de estar abrumado,no poder hacer frente a las obligaciones,tener problemas para dormir,volverse irritable ..."

Pero aunque te cueste, no todo está perdido!

Por eso la oficina de Educación para América Latina y el Caribe de la UNESCO ofrece consejos prácticos para estudiar en tiempos de covid-19, dando recomendaciones para mantenerse motivado durante el estudio de forma remota,y cómo organizar una rutina diaria equilibrada.

1-Pide planes de estudio

2-Define prioridades y necesidades

3-Identifica dificultades y habilidades

4-Haz lista de tareas

5-Gestiona tu tiempo

6-Recursos abiertos(cursos por internet,videoconferencias,canales educativos..)

7-No te olvides de tomarte un recreito

8- Organizá encuentros virtuales con tus pares para expresar tu dificultad y buscar ayuda.

 Y desde el IPEN te ofrecemos apoyarte, escucharte, como lo hemos hecho siempre, contás con psicólogas, psicopedagoga, coaching profesional. Son tiempos de desarrollar nuestra empatía y ponerla en práctica.

Cuidate! Cuidémonos!



Carta de una madre que tiene un hijo con dislexia.

 

 Querido profesor: esto es lo que puedes hacer con mi hijo con dislexia

Mi hijo tiene dislexia. Es algo que va a tener siempre, pero eso no quiere decir que no pueda aprender y llegar muy lejos en la vida. Para ello, necesita que los adultos significativos de su entorno le construyamos la base adecuada. Y créeme, tú eres muy significativo en este momento para mi hijo. Me gustaría pedirte que hicieras un pequeño esfuerzo extra por él. Desde que nació, te lo aseguro, no ha dejado de sorprendernos. Igual aún te puede sorprender a ti.

Ya ha terminado tu jornada, por fin. Es evidente que estás cansado, ¿quién no lo estaría cuando tu trabajo es guiar el aprendizaje de tantos niños? ¡No me puedo ni imaginar el nivel de estrés al que te enfrentas cada día!

Me han dicho que el dedicarte a la educación ha de ser algo vocacional. Si no, no vale la pena. Al menos eso dicen. Yo en lo único que pienso es en que cada día dejo a mi hijo en un lugar lleno de otros niños, esperando que le vaya bien, deseando que crezca feliz. A mí no me importa que sea el primero de la clase, ni que saque las mejores notas. Sólo quiero que se dibuje una sonrisa en su cara cuando le pregunte por su día en el colegio.

Sé que vivimos tiempos un tanto convulsos en lo que a la educación se refiere. Que están habiendo muchos cambios en cuanto a la forma de enseñar y de aprender. Que los maestros tenéis que estar continuamente formándoos para atender a aulas cada vez más diversas y exigentes. Sé que muchos os esforzáis por integrar la innovación educativa en las aulas. Que muchos de vuestros compañeros se suman a esas filas en pos de una mejor educación, y que intentáis reclutar a aquellos que se siguen guiando por aquello de “la letra con sangre entra”. Que, para más inri, desde arriba no os ponen las cosas fáciles y que no tenéis tantos recursos como os gustaría. Eso es una labor titánica, y no debe de ser fácil. Te admiro de verdad por ello.

Por si no tenías suficiente con todo esto, te ha tocado a mi hijo en tu clase. Un niño que no aprende como la gran mayoría. Un niño que a simple vista puede parecer vago porque no es capaz de terminar sus tareas, o que es tonto, por la misma razón. Un niño al que le pasan cosas tan extrañas como confundir continuamente las vocales (“¿pero eso no lo aprendió ya en infantil?”), liarse con los días de la semana, o fatigarse sobremanera al leer un texto pequeño. Además tiene muchas faltas de ortografía, ¡y qué rabia dan las faltas de ortografía! Sus compañeros de clase han adquirido una velocidad lectora muy superior y disfrutan con la lectura. Para mi hijo, sin embargo, el solo escuchar la palabra libro le produce angustia.

Mi hijo tiene dislexia. No es tonto, ni vago, ni tampoco está enfermo. Tiene un trastorno específico del aprendizaje que se caracteriza por una dificultad persistente en la adquisición de los procesos lectores. Es un trastorno que requiere de una intervención constante para que pueda acceder a la información más básica. ¡No nos podemos imaginar lo incapacitante que puede llegar a ser no leer bien para un niño! ¿Te has fijado en que la gran mayoría de los aprendizajes en la escuela se adquieren leyendo?

Sé que es más trabajo para ti. Mi hijo necesita que le presentes los contenidos de otra manera, necesita más apoyo, necesita ir más lento para poder ir más rápido en el futuro. Te necesita a ti. ¿Y qué puedes hacer tú? Yo no soy maestra, pero puedo darte algunas ideas que puedes hacer con mi hijo:

  • Adopta una actitud abierta y de ayuda hacia él: mi hijo se siente muy inseguro ante determinadas tareas porque, aunque no lo creas, él sabe perfectamente que leer no se le da bien. Se siente mal por ello. Hazle saber que estás a su lado y que no eres un juez que va a decirle lo mal que lo hace, sino alguien que puede ayudarle a mejorar. ¡Mi hijo es capaz de hacer grandes cosas! Sólo tienes que tenderle la mano… te aseguro que te sorprenderá.
  • No lo compares con los demás: establece unos criterios de evaluación propios y compara sus resultados actuales con los anteriores. Asegúrate que él entiende lo que esperas de él y establece un nivel de exigencia adecuado a sus características.
  • Por favor, por favor, por favor… ¡adáptale los exámenes!: imagina que tienes un examen importante y que cuando te reparten la hoja descubres que está escrita en una especie de código que has de descifrar. Sí, conoces más o menos la pauta, pero el tiempo corre y tú a duras penas puedes entender lo que dice… ¡sería una situación muy estresante para ti! Algo parecido vive mi hijo cada vez que tiene un control en su clase. Hazle enunciados más cortos y siéntate con él para ayudarle a entender. Eso sí, no le chives las respuestas… ¡te puedo asegurar que eso no lo necesita porque estudiamos mucho en casa!
  • Ayúdale a explicarle a sus compañeros lo que le pasa: en realidad, la dislexia no es nada de lo que mi hijo deba avergonzarse. Si lo tratas con naturalidad en el aula, incluso se puede integrar en los contenidos del programa (¿has pensado en hacer un proyecto sobre la dislexia?). De esta forma habrá más posibilidades de que comprendan por qué mi hijo tiene problemas al leer, e incluso se mostrarán más dispuestos a ayudarle, no se burlarán de él y se integrará perfectamente. Ayudarás a mi hijo y mejorarás la convivencia en general… ¡dos pájaros de un tiro!
  • Colócalo, en la medida de lo posible, cerca de donde tú estés: así no tendrás que desplazarte demasiado para poder echarle una mano cuando lo necesite. Podrás acercarte más fácilmente a su mesa y explicarle lo que no haya entendido o simplemente comprobar a un simple golpe de vista si está teniendo problemas con la tarea.
  • Dale más tiempo que a los demás: es lógico. Le cuesta más tiempo leer, por lo que le costará más tiempo acabar la tarea. Si no le presionas, trabajará en mejores condiciones y logrará sus objetivos como todos los demás.
  • Encuentra métodos alternativos de aprendizaje: en serio, ¡hay más cosas además de las fichas! Utiliza imágenes, nuevas tecnologías, exposiciones orales, esquemas o infografías para hacerle llegar la información. Mi hijo te lo agradecerá mucho, porque así aprende mejor.
  • Recuerda que puedes contar conmigo: yo voy a hacer todo lo posible por ayudarle… ¡al fin y al cabo es mi hijo! Podemos formar un gran equipo para hacer que su aprendizaje despegue como sé que puede. Cualquier cosa que necesites para hacer que mi hijo mejore, seré la primera en decir que sí.

Mi hijo tiene dislexia. Es algo que va a tener siempre, pero eso no quiere decir que no pueda aprender y llegar muy lejos en la vida. Para ello, necesita que los adultos significativos de su entorno le construyamos la base adecuada. Y créeme, tú eres muy significativo en este momento para mi hijo. Me gustaría pedirte que hicieras un pequeño esfuerzo extra por él. Desde que nació, te lo aseguro, no ha dejado de sorprendernos. Igual aún te puede sorprender a ti.

Nota: esta es una carta ficticia escrita desde el punto de vista de una madre o un padre que tiene un hijo con dislexia.







CRIAR ES ESTAR 🥰

 Durante nuestras ajetreadas y agobiadas vidas, todo el tiempo que permanecemos distantes física o emocionalmente de nuestros peques, ellos ...